5 Sesgos Cognitivos que Pueden Estar Frenando tu Motivación para Entrenar
El ejercicio regular es fundamental para mantener una vida sana y activa. Sin embargo, a menudo enfrentamos obstáculos psicológicos que pueden socavar nuestra motivación para entrenar. Estos obstáculos suelen manifestarse a través de sesgos cognitivos, patrones de pensamiento que distorsionan nuestra percepción de la realidad. Identificar estos sesgos es el primer paso para superarlos y mantener la motivación en tu rutina de entrenamiento. A continuación, exploramos cinco sesgos cognitivos comunes que podrían estar frenando tu motivación:
1. Sesgo de Confirmación
El sesgo de confirmación nos lleva a buscar y prestar atención solo a la información que confirma nuestras creencias existentes. Cuando se trata de entrenamiento, esto puede llevar a la búsqueda de excusas para no hacer ejercicio, como encontrar artículos que respalden la idea de que no es necesario entrenar a diario. Para superar este sesgo, mantén una mente abierta y busca información objetiva sobre los beneficios del ejercicio regular.
2. Sesgo de Negatividad
El sesgo de negatividad nos hace dar más peso a las experiencias negativas que a las positivas. Si has tenido malas experiencias con el ejercicio en el pasado, es posible que este sesgo te haga enfocarte en esas experiencias y sentirte desmotivado. Recuerda que cada día es una oportunidad para una nueva experiencia positiva. Enfócate en los aspectos gratificantes del entrenamiento y supera este sesgo.
3. Sesgo de Autocomplacencia
El sesgo de autocomplacencia nos hace creer que somos mejores de lo que realmente somos en comparación con los demás. Puede llevar a la creencia errónea de que no necesitas esforzarte tanto como los demás en tu entrenamiento. La realidad es que todos pueden mejorar y aprender, sin importar su nivel de condición física actual. Evita subestimar el esfuerzo necesario y establece metas realistas.
4. Sesgo de Procrastinación
El sesgo de procrastinación nos lleva a posponer el ejercicio, creyendo que lo haremos en el futuro. Siempre hay una razón para no comenzar hoy, ya sea la falta de tiempo, cansancio o compromisos. Para superar este sesgo, establece un horario de entrenamiento concreto y sigue con él. El ejercicio se vuelve una prioridad en lugar de una tarea pendiente.
5. Sesgo de Focalización Negativa
Este sesgo nos hace enfocarnos en nuestros fallos en lugar de nuestros éxitos. Si tienes un día de entrenamiento en el que no te sientes en tu mejor forma, podrías sentir que todo tu progreso se desmorona. Recuerda que un día malo no define tu progreso en general. Celebra tus logros y no dejes que los momentos difíciles te desmotiven.
Recuerda
Estos sesgos cognitivos pueden influir en nuestra percepción del entrenamiento y socavar nuestra motivación. Reconocerlos es el primer paso para superarlos. Mantén una mente abierta, enfócate en las experiencias positivas, establece metas realistas, no pospongas el ejercicio y celebra tus éxitos. Al hacerlo, podrás mantener tu motivación para entrenar y disfrutar de una vida más saludable y activa.